Padezco un proceso fisiológico por el que mi cerebro cristaliza las emociones.
Me receto, para combatirlo, un disolvente compuesto de sueños e inteligencia a partes iguales.
Poco a poco, el remedio convierte los cristales en un sudor pegajoso parecido a la ternura.
Libre de piedras, mi cabeza se vuelve a girar a la primera tentación que pasa.
miércoles, junio 21, 2006
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8 comentarios:
LINDO, TU PROCESO FISIOLOGICO.
Tengo una curiosidad.. ¿Que o quien son tus tentaciones?
Saludos, desde mi coctelera.
Extraordinario, un buen truco para escapar a los añicos.
Es que los procesos fisiológicos tienen su encanto, Noemi.
¡Tantas cosas me tientan!, Cóctel..., las curvas peraltadas..., mis sueños..., esos ojos..., algún oasis..., los amores imposibles..., lo inesperado...
Para intentarlo sólo, Luzbel.
Anímico y exultante por ratos, y de pronto viene el sueño o los sueños:
insisto, usted es bienaventurado.
Tan bienaventurado como tú, Vir.
Abrazico.
Nacho...que he estado haciendo sin leerte?
Eres un metabolismo de ideas y sueños!
Me habían llamado de todo, Laura, ¡pero Metabolismo!..je,je.
Seguro que tu, en lugar de leerme, estabas metabolizando también tus sueños y tus ideas. Y alguna cosa más.
Un beso.
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