martes, junio 24, 2008

Intrasiesta 4

Las visiones tienen masa y gravitan describiendo recorridos, atrayendo agujeros negros, rojos y verde limón, polvo interestelar, cerebros humanos, metafísicas y chicas martini.

Dicen que son tres de subida y tres de bajada, así que pronto desconectaré el piloto automático, tomaré los mandos de esta evolución y trazaré breves naturales, una vez controlada la temperatura.

Curiosamente, el calor inquieta mi sueño y me obliga a pensar. De nuevo.

viernes, junio 20, 2008

Intrasiesta 3

Perdido en intrasiestas, alejado de los momentos de lucidez entre siestas, brujuleo atizando con palos, como ciego, sin la menor intención de encontrar la salida.

Perdido, digo, y sin embargo, me alcanzan los mimos de las estrellas, el calorcico de los (¿falsos?) llamados de las sirenas y el cachondeo externo de una inteligencia que me sobrevuela.

Hasta llego a presentir o a prepensar (dentro de las limitaciones de mi febril transposición) que si al final la casualidad o el caos reparan el GPS humano, entonces sí que estaré perdido.

Hoy por hoy, sin pensar, se me antoja que la omnisciencia es el fin.

sábado, junio 14, 2008

Intrasiesta 2

Estas intrasiestas son como callejuelas.

Lejos, muy lejos, de la amplia “calle melancolía” de Sabina, donde la imaginación podía componer una perspectiva.

Por el contrario, en esta callejuela, de nombre “tránsito utopía”, no se ve más allá de las propias narices. El dolor por tu ausencia me llega de ningún sitio. En la confusión de los portales, la vida (o el sueño o el recuerdo o tus ojos o la sospecha de que existieron o el alma llenando mis testículos o la lenta deconstrucción de nuestra materia gris) me embarulla con su sombra.

domingo, junio 08, 2008

Intrasiesta 1

El mar ya no me atrapa.

Me acerqué a mirar el mar para comprobar, una vez más, el poder de atracción de su misterio, la inabarcable interrogante de su horizonte, la eterna llamada de sus entrañas y sólo pude ver agua.

Tantas horas de charla amigable con el río, erosionaron los mitos donde, no hace mucho, descansaban mis espejismos y conspiraban mis enamoramientos.

Ya no puedo retener la mirada sobre lo que ahora es sólo superficie.

Sus ojos, marinos y enormes, aprovecharon mi ausencia para hundirse en busca de víctimas más interesantes.

miércoles, junio 04, 2008

Voy a aprovechar este mínimo lapso entre siestas, presiento que uno de los últimos, para lanzar este mensaje:

“Llevo casi un mes soñando que he abandonado este blog. Incluso que me he despedido. Incluso que puedo comprobarlo con sólo leer el último post, si despierto. Pero no despierto. No puedo. Quien tenía que darme el beso pasó de largo y ya sólo soy capaz de confundir las palabras a manotazos, de garabatear dormido sin explicarme, de rellenar perdido un blog llamado INTRASIESTAS.”