viernes, junio 11, 2010

Aprendizaje

Todas las cosas que aquella chica (el amor de mi vida) me enseñó, no las entendí entonces, sino que las voy aprendiendo, paso a paso, en mi suave descenso hasta el infinito.

Todos esos sueños que las noches y los días de mi corazón me susurran sin cesar, habré de re(s)catarlos en el recuerdo o moldearlos con la imaginación, para besar a la vida como un orate sincero.

Nada sé. Sólo sabré o supe.

Si me quitan el tiempo, me convierto en un absoluto ignorante. En un enamorado.

Dicen que merece la pena, pero lo que merece es la no pena.

martes, junio 01, 2010

Caminar por un sueño inacabado

Del sol a este lado, me creo todo menos que existan los ángeles, pues son poco más que nosotros, pero con alas. Siempre me parecieron construcciones artificiales sin ninguna gracia, meros secundarios, probablemente necesarios para pergeñadores de engaños. Igual que las sirenas, tan poco atractivas que han de ocultarse tras su canto. O como el éxito, tan valorado que lo hace sospechoso.

Bajo el fuego, me mantengo fiel durante unos kilómetros, mas, andando andando, a mi felicidad le empieza a entrar un hambre que sólo se sacia si el cielo se fragmenta. Otra cosa sería allá por la cara oculta, donde la verdad veranea sus sentidos sin sentido.