domingo, octubre 28, 2012

Resbalando

Acaba octubre metido en parcas con miradas agobiadas al final del calendario midiendo la dificultad del sobrepaso con la ilusión deshilachada del recuerdo de otros fríos.

Y parece un sueño por la falta de comas necesarias para definir momentos influyentes anclados a la existencia o a la memoria.

Acaba octubre en un tobogán de blanco y negro velado por la falta de energía de los rezos compartidos por ojos semicerrados a los grises cantos de las cenizas.

Y el corazón arrastra la melodía triste de las tristezas como un ovillo revolcado en sí mismo mecido por un viento insuficiente de soplos impersonales y cortinas vencidas.

Acaba octubre huérfano de puntos sobre las íes.