Encerrado en una inmensa belleza,
no la descubro.
La acaricio por dentro e imagino sus bordes,
reveladores.
Y sueño que se hace pequeña.
Para mirarla.
martes, enero 29, 2008
viernes, enero 25, 2008
Como ya es viernes ...
lunes, enero 21, 2008
Reconozco que hoy es lunes
No se sueña igual en todas las direcciones.
Hacia atrás, los sueños hacen posible que nuestros recuerdos se pierdan en el infinito indefinido, en el pozo sin fondo de donde sacar el agua que sacie nuestra sed eterna.
Hacia el futuro, los sueños necesitan un refrendo para no romperse. Viven deudores de su satisfacción, pendientes siempre de un acontecer voluble.
O será que sólo se sueña el pasado.
Que lo único cierto es un futuro de sueños rotos.
Insoñable.
Hacia atrás, los sueños hacen posible que nuestros recuerdos se pierdan en el infinito indefinido, en el pozo sin fondo de donde sacar el agua que sacie nuestra sed eterna.
Hacia el futuro, los sueños necesitan un refrendo para no romperse. Viven deudores de su satisfacción, pendientes siempre de un acontecer voluble.
O será que sólo se sueña el pasado.
Que lo único cierto es un futuro de sueños rotos.
Insoñable.
martes, enero 15, 2008
Paco
Acomodado a la voluntad del sueño que le inventó, Francisco comenzó a construir sus paces. Dobló con cuidado las puntas de la sábana, respiró profundamente y miró hacia el otro lado sin esperanza.
El espejo le devolvió una imagen demasiado joven para la ocasión, pocas arrugas que exhibir y cierto brillo de impaciencia en los ojos que debería matizar sin tardanza.
Los silencios se encadenaron.
Había llegado el momento de dejar de estar desesperado. Debía reflexionar.
El sueño que se inventó no era el sueño que le inventó. La madre que le parió, le legó, además, el mandato de seguir pariendo. Soñar le impedía cumplirlo.
Dormir. Dormir debía ser la solución.
Y despertar, el camino.
El espejo le devolvió una imagen demasiado joven para la ocasión, pocas arrugas que exhibir y cierto brillo de impaciencia en los ojos que debería matizar sin tardanza.
Los silencios se encadenaron.
Había llegado el momento de dejar de estar desesperado. Debía reflexionar.
El sueño que se inventó no era el sueño que le inventó. La madre que le parió, le legó, además, el mandato de seguir pariendo. Soñar le impedía cumplirlo.
Dormir. Dormir debía ser la solución.
Y despertar, el camino.
martes, enero 08, 2008
Mirando por la ventana
Sé que puedo parecer un estúpido y debería parecerlo más. De lo contrario es que no me he expresado con la suficiente sencillez. Eso debe ser.
No hemos inventado aún un elogio lo suficiente grande para aplicar a la vida y por eso intentamos ser profundos, es decir, oscuros, para explicarnos. Porque decir que la vida es maravillosa aparece ya en cualquier anuncio de automóvil.
Así que, puesto que nuestra naturaleza humana está más cerca de la estupidez que de otra cosa, me atrevo a proclamar que la vida es vida.
Y que el sueño es sueño.
Y que semejantes tautologías deberían desencadenar una serie de revoluciones imparables.
Pero, como el hecho de ser estúpido no me evita seguir el curso de los acontecimientos y reflexionar (e incluso escuchar simultáneamente a otra persona relatar en grito alto sus recientes vicisitudes navideñas, persona a la que no me atrevo a calificar de estúpida, no vaya a ser que me entren ganas de dejar de ser estúpido para no parecerme en nada a ella), proclamo también que la vida no es vida.
Y por tanto, debería proclamar también que el sueño no es sueño. Pero no lo haré. Que se moje otro.
PD. Seguramente las revoluciones son imparables
No hemos inventado aún un elogio lo suficiente grande para aplicar a la vida y por eso intentamos ser profundos, es decir, oscuros, para explicarnos. Porque decir que la vida es maravillosa aparece ya en cualquier anuncio de automóvil.
Así que, puesto que nuestra naturaleza humana está más cerca de la estupidez que de otra cosa, me atrevo a proclamar que la vida es vida.
Y que el sueño es sueño.
Y que semejantes tautologías deberían desencadenar una serie de revoluciones imparables.
Pero, como el hecho de ser estúpido no me evita seguir el curso de los acontecimientos y reflexionar (e incluso escuchar simultáneamente a otra persona relatar en grito alto sus recientes vicisitudes navideñas, persona a la que no me atrevo a calificar de estúpida, no vaya a ser que me entren ganas de dejar de ser estúpido para no parecerme en nada a ella), proclamo también que la vida no es vida.
Y por tanto, debería proclamar también que el sueño no es sueño. Pero no lo haré. Que se moje otro.
PD. Seguramente las revoluciones son imparables
miércoles, enero 02, 2008
!Feliz sueño nuevo¡
Quien pueda sostener la mirada al desierto observará de qué lado está la fuerza, de cómo la propia mirada se revuelve cordialmente hacia nuestro mismo centro, apuntando a las entrañas inaccesibles del abrazo.
Quien se atreva a conversar con el vacío se sorprenderá de que esté lleno, explorado, transitado, vivido y ajeno. Y tendrá la sensación de no haber perdido el tiempo.
Quien se atreva a conversar con el vacío se sorprenderá de que esté lleno, explorado, transitado, vivido y ajeno. Y tendrá la sensación de no haber perdido el tiempo.
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