viernes, mayo 28, 2010

Amasando

Seguramente, para aliviar el trabajo diario de soportarse, no hay nada como dejar de ser el centro. Descentrarse.

El descentramiento puede alcanzarse mirando hacia otro lado, acercándose a otros mundos, amando. En definitiva, practicando el altruismo.

Otros modos pueden ser el alejarse del centro, practicando el nomadismo excéntrico, o el adelgazar tanto el propio ego que ya sea igual la posición que se ocupe.

Pero hay una forma de descentrarse a la que tengo especial cariño: el engorde. El ser centro y periferia. El ser uno y otros. Un gran balón que todo acoge, que rueda y bota integrando, que prescinde del tiempo para mezclar antecesores y sucesores, que obvia el espacio para invitar a prójimos y lejanos, que ignora los perfiles para hibridar diversos.

Este método no requiere de grandes cualidades personales.

Este método sólo exige soñar.

martes, mayo 18, 2010

En la noche

En la oscuridad de la noche todo se ve más claro.

Agazapado entre las sombras, me puse a espiar a los ladrones de sueños. Pero no apareció ninguno. A los únicos que alcancé a ver fueron a aquellos que acechaban mi descuido, merodeando impacientes con la insensata pretensión de robarme el tiempo.

Publicistas, mercaderes, predicadores, tecnólogos y aprendices de tertuliano2.0, no estaban interesados en apropiarse de mis sueños, sino de mi tiempo. Querían mi sangre, no mi vida. Esos vampiros necesitaban mi plasma para alimentar el motor del que son piezas inertes y desdeñaban, ignorantes, todo lo valioso que yo pudiera poseer.

Nunca olvidaré aquella noche en que salí a buscar malvados ladrones y sólo encontre estúpidos eslabones sin tiempo.

lunes, mayo 10, 2010

Dúo

Nadie nace para soñar.
(El ritmo se pierde con los cuentos probables y se recupera con los sueños improbables).
Todos nacemos para vivir.
(Una vez surcados algunos mares, hay que empezar a distinguir cantos de rumores, sirenas de olas).
Y viviendo podemos soñar.
(Ya pasó el tiempo de los proyectos floridos, de elevar ofrendas a fuegos artificiales. Llegó el tiempo de hacer honor a los regalos de la naturaleza, de encadenar los pasos desde el bello vacío del desierto).
Y soñando podemos vivir.

lunes, mayo 03, 2010

Transfusión

Me quedé sin tinta
de tanto escribir lo viejo.
Recargué la pluma con mi sangre
y escribí lo nuevo.

"Que el mundo es y será una porquería, ya lo sé"

sábado, mayo 01, 2010

6

Un extraño mecanismo convierte lo ascendente en relevante, postergando lo descendente e invitándonos a considerar que alcanzar la cima es lo trascendente, cuando la naturaleza demuestra que realmente lo son las bajadas subsiguientes.