lunes, mayo 05, 2008

Me voy como un viento suave. Dirás que fue un sueño. Creerás haber conocido mis pensamientos. Seguirás desafiando mis palabras con tus ojos. Pero ya no va más. La luz que puedas ver, sólo existió en otro tiempo. Alguna vez hemos de reconocer la linealidad de nuestra mente, la inaccesible dimensión de la tarea humana, la inútil contumacia de llorar por nada. Ya no va más. Estas palabras me acompañarán como nubes de vapor; planearán junto a mí con la discreta ligereza de quien se compadece; me recordarán que el recreo se ha acabado, que algo tiene que empezar. Por eso me voy sin agobios. Refrescando el ambiente con mi ausencia necesaria. Sin respirar.

viernes, mayo 02, 2008

Carta de un regalo a otro

Desde hace mucho, tal vez siempre, he pensado que los humanos somos regalos, los unos para los otros y siempre, esta vez sí, siempre, he sentido que yo era un regalo especial para ti y tú un regalo especial para mi.

Pero (siempre hay un pero, claro, siempre, esta vez también, siempre), y como canta Silvio Rodríguez, “aparecieron cosas de este mundo” y volvimos a confundir el SER con el HACER y el ESTAR.

Ahora que mi alma se ha ido de mi para acurrucarse contigo para toda la eternidad, que a cada rato tengo que ir a buscarla para que no me acabe olvidando, te digo que no te necesito.

Nunca necesité un regalo en especial. Siempre necesitaré regalos especiales.

Y no quiero hablar de amor porque hablar de amor es de cobardes.

Versión

"Si me quieres escribir,
ya sabes mi paradero,
en el frente de los sueños,
primera línea del Ebro"