Hay un tipo llamado Nacho que me suplanta para escribir en este blog. O, tal vez, es un grupo de personas, un colectivo llamado Nacho, que se confabulan en mi ausencia, me roban las claves y vuelcan sus ocurrencias aquí.
Durante un tiempo, me metía a la cama vestido de Sherlock Holmes para desenmascarar al impostor en alguno de mis sueños, pero no lo conseguí.
Hoy he empezado a releer desde el primer post para trazar un perfil psicológico del autor y así poder detectar si pertenece a mi entorno.
Leo que el titular del primer post decía: La vida es el día siguiente a un sueño, y creo reconocer quien pudo haberlo escrito. Alguien que ya murió.
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9 comentarios:
Exactamente lo mismo me sucede a mí: entro al blog y una supuesta Noemí escribe a mi nombre. Qué desfachatez la del nacho y la Noemí apócrifos.
¡Y qué desfachatez la nuestra, que nos apropiamos de la suya!.
jajajajjaja... siempre esta la version bipolar... has considerado esa opcion.. quetal si entre siestas...te transformas en alguien mas
No, no...a mi me atrapan un montón de gente, cada día de la semana escribe una Laura diferente...creoq eue el día que alguien me ame, voy a acusarlo de promiscuo y me echaré a correr sin entender porq estoy sola.
la subplantacion no ha estado mal.. creo que se parece a ti en todos los aspectos, no será un hermano gemelo?
Déjalo Nacho, si no lo hace nada mal. Creo que a mí no me disgustaría compartir la carga con un heterónimo ad honorem.
He solucionado ya la escapada de uno de los internos; parece ser verdad la aseveración de un hombre del futuro cuando dijo: ".. los viejos bloggeros nunca mueren"
Más que transformarme, Paola, preferiría transcender.
¿Y por qué, quien te ame, habría de amar a todas las que escriben en tu blog? ¿Acaso todas escriben con la misma alma, Laura?. (Bueno, perdón, ya no me acordaba que sólo amamos las formas).
No, Escritor/a de Cartas, no se parece a mi. (Salvo que tu sepas algo que yo ignoro).
Si a mi no me importa demasiado que escriba por mi, Luzbel. Pero me hubiera gustado conocerlo a ver si se quería hacer cargo también de los daños colaterales.
Natural, entre siesta y siesta suele uno quedarse en trance y cualquiera puede ocupar nuestro lugar.
A mi también me pasa, la verdad. Suelo encontrar a otra constantemente y bien que se lo agradezco.
Besos
Ya veo, Susy, que lo que era una sospecha, debe ser cierto. Tú, hasta te la has encontrado escribiendo.
Besos.
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