Cuando yo llegué, la vida ya estaba en marcha.
Al aterrizar en este sueño las cartas estaban marcadas.
No sé por qué me piden explicaciones si, cuando aparecí, el tinglado estaba montado.
Lo único que van a conseguir es que quiera despertarme cuanto antes.
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7 comentarios:
Oh :)
ninguna explicación te pedirá el que te quiere bien.
¿ o si?
nunca se sabe.
Nunca se sabe, M.A. ¿a que viene tanto esfuerzo por ser el brujo? Supongo que no tenemos ni idea de lo que realmente somos. Y pedimos explicaciones a los otros.
No perder pié, repartir los pesos del estar y el ser y bailar.
Nada más, quizás, para bailar lo mejor posible.
Que nadie pida explicaciones al que no fué parte del origen.
Abrazos
Nacho, yo por lo menos no pido explicaciones ni busco que me expliquen quién soy. Seguro, que a veces la tentación asomará para muchos, qué sé yo.
Un cálido salute.
Que nadie pida explicaciones a nadie, Susy.
Creo que todos pedimos explicaciones a todos, Vir, aunque es cierto que unos más que otros.
Abrazico
:) sí, en la cotdianidad, en cuestiones pragmáticas...
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