En el año 1873, José Martí llegó a Zaragoza, en donde fué profesor de su Universidad.
Aquella Universidad estaba situada en la Plaza de la Magdalena (a la derecha en la fotografía).
Hoy ya no existe.
Pero si perduran los versos de Martí:
Sueño despierto.
Yo sueño con los ojos
abiertos, y de día
y noche siempre sueño.
Y sobre las espumas
del ancho mar revuelto,
y por entre las crespas
arenas del desierto,
y del león pujante,
monarca de mi pecho,
montado alegremente
sobre el sumiso cuello,
un niño que me llama
flotando siempre veo!
viernes, enero 26, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Es hermosa la imagen del niño que flota:
es que es lo único limpio, cuando aún no se ha afeado con la maquinaria destructiva de nuestras sociedades.
Los sueños deben ser cosa de niños, Rain.
Publicar un comentario