-1-
Afortunadamente, o eso creemos, disponemos de casillas para guardar los sueños.
Cuando despertamos, volvemos a tomar, o eso creemos, las riendas de nuestros cerebros.
Y colocamos, o eso creemos, los avatares soñados en las afueras de nuestra realidad.
Para vivir tranquilos.
O eso creemos.
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-2-
Hay que hacer tonterías para poder vivir
En caso contrario, te vas distanciando paulatinamente de la vida hasta convertirte en su espectador.
No te das cuenta y ya estás al otro lado de la línea, acomodándote en la butaca de la lucidez mortal.
Sólo te queda creerte la película.
O soñar.
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-3-
La niebla es soportable porque creemos que tarde o temprano se disipará.
Y la nitidez reforzará nuestra creencia de que no somos esclavos de los sueños.
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2 comentarios:
Como siempre un malabar prodigioso, pero tengo una pregunta-pega: ¿qué hay de malo en convertirse en espectador?, si el juego no es para uno, porqué habríamos de jugar?. Yo estoy siempre en la grada, pero si hay que saltar al campo, me convierto en espontáneo por unos instantes, aunque me aticen. Ser espectador es jugar con las reglas de uno.
¿qué hay de malo en convertirse en espectador?, preguntas. Si la maldad es genética ..., respondo. Además, viniendo la pregunta de un diablo, no sé si "malo" tiene un significado positivo, Luzbel.
Yo también tengo una pregunta: ¿Jugar con las reglas de uno es jugar?
Un abrazo.
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