lunes, agosto 08, 2005

Verano de ensueño

Disfrutando de un agradable cansancio, con los ojos semicerrados para no perder tiempo en el tránsito de la realidad al sueño (y viceversa) voy pasando este verano.

Verano, como diría Fernando Pessoa, "em que dava a vontade de ter trabalhado muito para nele não trabalhar nada" (en que daban ganas de haber trabajado mucho para en él no trabajar nada).

Verano, donde se cuelan infinidad de visiones irreales que conviven con las reales armónicamente, como si todas estuvieran hechas de la misma materia (no sé si de la que están hechos los sueños o de la que están hechas las cosas).

Con la luz y el calor actuando de agentes etílicos, mi borrachera veraniega va limando las aristas duras de la realidad y encajando en ella los deseos renunciados.

Ando torpemente este verano. Mi desarrollo personal se tambalea y el camino trazado por mi destino nunca ha tenido tantas eses.

Y sin embargo, me siento más lúcido. Más lúcido que borracho, aunque preferiría lo contrario.

Y sé que hay muchas vidas en la vida.

3 comentarios:

Marquesita dijo...

vaya, pues me pasa lo mismo...
si, si, si...me siento igual, quiero estar semiconsciente, de momento, luego ya veremos si hay que volver a al conciencia pura y dura...me gusta mucho lo que has escrito...saludos

Tana dijo...

Te leo, aunque a veces no se me ocurra nada qué poner, pero estoy planeando por las cercanías -aprovecho la brisa de estos días-. El calor me puede pero a veces, en lo que se supone plena modorra, un montón de ideas bullen en mi cabeza y estoy más despierta que nunca, alerta; como cuando has echado la caña en una superficie de agua tranquila y aún así sabes que hay todo un mundo allí dentro, esperando... Saludos mañaneros.

nacho dijo...

charito, ¿no crees que la semiconsciencia es la manera más consciente de vivir? yo cada vez pienso más que lo que habitualmente llamamos consciencia no es más que tener presente todo el día un montón de chorradas que nos meten (o nos metemos) en el cerebro

tana, seguro que todos aprendemos y vivimos mucho en "plena modorra"
yo también te leo