jueves, agosto 11, 2005

Ni en sueños

Como cada vez tienes menos tiempo para mi, cada vez nos vemos menos. Tanto es así, que ultimamente coincido más contigo en mis sueños que de otra forma. Por eso, procuro acostarme y dormirme pronto. Para estar más tiempo contigo.

Pero resulta que en mis sueños no eres muy diferente a como te veo cuando estoy despierto: perdida, bella, inteligente, fugaz y esquivamente atareada.

Y es que ni en sueños puedes dejar de hacer esas cosas que bien te sirven de coartada para no hacerme caso.

Ni allí tenemos tiempo para amarnos.

7 comentarios:

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Onírico mundo donde anhelamos encontrar lo que amamos y está
lejano...

Aunque a veces esté 'lejano' en la cercanía física.

Salutes Nacho

nacho dijo...

Onírico mundo donde amamos encontrar lo que anhelamos y está
cercano...

Aunque a veces esté 'cercano' en la lejanía física.

Salutes Vir

Alphonse Zheimer dijo...

Los sueños son un buen lugar para llevar una vida paralela, a veces incluso, la principal.Un abrazo desde Zaragoza a Zaragoza.

nacho dijo...

Bienvenido Omar. Me agrada que te cueles en mi duermevela.
¿Los sueños una vida paralela? Creo que en esto la Naturaleza también nos enseña que los sueños y la vigilia se entremezclan. Un saludo.

Tana dijo...

Estoy con Nacho. A veces, al despertar, tengo prendido un perfume ajeno y dudo si es entonces cuando me he despertado, o si acaso es que comienza el sueño.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Nacho, hola,
los intercambios de palabras de pronto te dan otras perspectivas más allá de lo dicho...

Me alegra haber asomado por aquí...

nacho dijo...

Es posible, Tana, que despertar y soñar sea lo mismo.

Me gusta, Vir, probar a intercambiar las palabras o el sexo de los personajes. A veces este juego crea mundos inimaginados o derriba prejuicios inflexibles. Como todos los juegos inocentes. (La inocencia ensancha el mundo)