sábado, febrero 23, 2008

Oxígeno puro

La vida me ha dado
el tiempo suficiente
para chapotear con empeño
en distintas direcciones.

Sus mareas me han rendido
el acaso necesario
para el falaz abordaje
de una nave salvavidas.

Pero ha sido la orilla,
la quietud de la orilla,
el sueño de la orilla,
lo que me ha regalado el respirar
sin salir del agua.

2 comentarios:

Teresa dijo...

Chapeau!

nacho dijo...

Supongo que lo de chapeau viene por lo de chapotear, Teresa.

Gracias.