viernes, marzo 30, 2007

1987

5 de la tarde. Verano del 87:

“A estas horas nunca pienso en mi nombre. Pienso en el de ella, Ana, una chica de la piscina a la que observo. Mi nombre es Nacho y hace dos horas que he comido. Otros días estaría mirando a Ana, pero hoy me he quedado en el hotel. Antes, comí donde Paula, con la que hablé un poco, como siempre, sin pensar en su nombre. Pero ahora, en mi habitación, me he acordado más de Paula, de su nombre y del mío, y menos del de Ana.

Nada del de Ana.

Y es triste, porque mi existencia en esta isla podría haber sido sencilla. Todo parecía tener sentido (excepto, tal vez, la vida). Los días iban cayendo sin aparente daño, pero estaba escrito en el futuro que yo me iba a empeñar en adelantarlo.”

Primavera del 2007:

“Algún día debí escapar de aquella isla.

Desde entonces, navego hacia la bruma exterior que me acoge como al más querido de sus sueños.”

7 comentarios:

Teresa dijo...

Qué buen comienzo para una novela!!

besicos y buen fin de semana.

Anónimo dijo...

¡¡¡Por fin se vislumbra el cabo de esta hebra enmarañada!!! ya todo empieza a tener sentido... o quizás no...
Nacho, como siempre, prestando palabras a sensaciones, sentimientos, sueños,... ¡genial!

nacho dijo...

Aunque la novela acaba ahí, Teresa.

Pues sí, ya todo empieza a tener sentido. Pero... ¿qué sentido?. Todos los días todo empieza a tener sentido, empieza, empieza, empieza,... Gracias, Palabrita.

MALEFICABOVARI dijo...

Cualquier sitio es bueno para montarse su propia isla... cualquiera, sólo debemos hacer el esfuerzo por ir poniendo las piedras una a una, ah, y encontrar la que valga de verdad, la llamada piedra angular, esa es la que ud necesita para montarse la isla en cualquier sitio que tenga visos de futuro, del que sea, tampoco hay que ser pretencioso, basta con saber intentarlo.
Un beso, encantada de conocerle¡

nacho dijo...

Seguramente las islas son sólo lo que emerge. Para mi también es un placer, Maleficabovari.
PD: Creo poco en las piedras angulares.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Nacho, siempre hay un misterio deslizado en lo que escribes...

nacho dijo...

Eso es porque siempre hay misterios deslizándose en lo que miro, Rain.