Mis sueños y yo con ellos, recorremos a diario la órbita elíptica que tu atracción impone.
Andando, andando, a cierta (e insalvable) distancia de tu núcleo, nos guiamos por la forma humana de la brecha que dejaste en el muro al escapar.
Y bordeando el inmenso mar de tu ausencia, empleamos la forzada curvatura de nuestros pasos para esquivar el infinito sin perecer.
lunes, abril 09, 2007
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7 comentarios:
¡Ooooh!, nacho, querido amigo...
Ud. me entiende, yo le admiro; reciprocidad creo que le dicen
Nos rondan los fantasmas, sí.
Planetas o electrones? Chévere igual.
Gracias, Luzbel.
O los rondamos, Noemi.
Chévere, Joni Charles.
¡Cómo es, esquivar el infinito?
Oh, no hay que preguntar.
Todavía no lo sé explicar, Rain.
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