Antes del viaje, añoro el exilio que nunca tuve y las ilusiones que sí tuve, verdadero exilio de mi.
A punto de cerrar los ojos, retengo la candente compañía del último sol, antes de que se oculte para consumirse en soledad fuera de mi vista.
Presiento, en éste instante previo al sueño, el murmullo de la tripulación que me sirve, afanada en dispersar las cartas de navegación entre las brumas y preparando las artes para partir en la oscuridad.
¡Soltad amarras!
lunes, abril 30, 2007
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4 comentarios:
... ¡¡¡ A toda vela !!! ...
Empieza la verdadera vida
Tus palabras suscitan una pregunta ¿Será sol apócope de soledad?
Quizá sol signifique compañía y sea apócope de soledad, Palabrita.
Ay, Nacho!... la insidiosa y a la vez fértil compañía...
Viajes, vísperas... espectación y a veces, es todo como un espejismo...
Algo de patetismo hay en toda ilusión
(o, eso suena terrible ...)
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