viernes, mayo 19, 2006

Ella

Venía cargada de voltios. Vital y mortal.
Fue tocarla y todo estalló.
Sólo el cerebro sobrevivió para rastrear si realmente hubo algo entre el prólogo y el epílogo.
Para bucear en los sueños de su eco.
Para penetrar en los delirios de su recuerdo.
Para recrear el latigazo de cada uno de sus voltios.
Y vivir.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La chispa de la vida ( y no hablo de la Coca Cola)

nacho dijo...

O la vida misma, Noemi.

Laura Martillo dijo...

Me ha encantado...si señor, mucho, mucho, mucho...

Susy dijo...

Que haya tiempos en los que ni esa parte de tu cerebro se libre de la bendita explosión.
Muchos besos.

loves_pandora dijo...

declaro la necesidad de ser ella a los ojos de EL

nacho dijo...

¡Qué raros somos, Teresa, Laura, Susy, Paola! ¡Hala, a meter todos los dedos en el enchufe!

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Eh, palabras como éstas atizan el instante... o es pura emoción, spleen, sí.

nacho dijo...

O emoción impura, Vir. No hay que desdeñar la metralla.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Claro, más bien emplear el destello y clac.