
Comerciantes, enamorados, oficinistas, mecánicos y dependientes de comercio, tomaban asiento ante las mesas de mármol del café. La clientela del "Ambos" representaba a toda la escala social de Zaragoza y aún de los forasteros, pues la segunda visita, después del Pilar, era el gigantesco salón que vemos en la fotografía.
7 comentarios:
Seguro que muchas conversaciones, Noemi. En un próximo post os contaré una que dicen que sucedió allí.
Pues tendrás que visitarlo en sueños, Teresa. Ya me dirás que tal se está allí. Yo, mientras tanto, seguiré visitando Zaragoza en blanco también en sueños.
Besos.
Me hubiera gustado ver una imagen más amplia; he buscado pero no encontré..aún. Buenas noches.
Seguiré buscando más imágenes. Buenos días, Omar.
En un restaurante como ese era psoible ser feliz.
No sólo era posible. Era lo más adecuado.
Qué hermoso! Dónde estaba? Otro de esos sitios para visitar en sueños, como Casa Lac. Y soñando con ellos, los sueños tienen que ser buenos. Prohibidas las pesadillas!
Un bico, Nacho!
Mi abuela me hablo de este sitio porque tenemos una cucharilla de esa cafeteria donde viene grabado "ambos mundos".!si la cucharilla hablase!
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