Es ese aparato no inventado (todavía) que las fuerzas de seguridad utilizarán algún día para determinar los agravantes y los atenuantes de nuestra accidentada vida.
No puede haber vida sin controles en los que soplar y cuantificar las tasas de sueños sobrepasadas que ponen en peligro el correcto deambular de los demás y la integridad de sus almas.
Si sueñas, paga.
miércoles, agosto 01, 2007
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2 comentarios:
Confiaba que fuera un atenuante, en cuanto ese artilugio se generalice, soñar solo será un exceso de equipaje por el que habrá que cotizar en este mundo racional. ¿Como era ese dicho? ah, si! sarna con gusto no pica
Soñar ya se considera un exceso de equipaje, cuando ni siquiera es el equipaje. Es el viaje, Palabrita.
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