lunes, noviembre 06, 2006

¡Ay, vida!

Siento tu presencia ocasional
como ausencia permanente,
tu mirada de espejo
como escudo impenetrable,
tu belleza estruendosa
como velada respuesta de tus sueños.


Tus sueños,
encriptados susurros de mis pasos.

Mis pasos,
vacilantes deudores de tus besos.

4 comentarios:

Laura Martillo dijo...

Qué decirte?

Es un buen inicio de Lunes cuando lo leo, Nacho.

Solo pasé a saludar.

Enzo Antonio dijo...

Me encantó.
Me gustó.
Que más te puedo agregar.
Saludos.

Lúzbel Guerrero dijo...

¡Jo colega, Ud. sí que se inflará a ligar con ese Don!

nacho dijo...

Saludos, pues, Laura.

Me alegra que te gustara. Puedes agregar lo que quieras y cuando quieras, Enzo.

Como puedes suponer, Luzbel, no.