martes, noviembre 14, 2006

Amor de primera instancia

Habíamos llegado a un punto donde lo contradictorio se parecía mucho a lo necesario y lo esencial no admitía demoras.

Nos sentíamos alcanzados por un mensaje sencillo, desprovisto de ayudas externas, alejado del prestigio del autor y podado de cualquier vestigio de belleza.

Viajábamos en un tren lanzado hacia el centro de los sueños y el maquinista se partía de risa.

Sudoroso.

4 comentarios:

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Este episodio es tan fresco
con su tren, sus enamorados
su maquinista

el sueño

Lúzbel Guerrero dijo...

Exactamente, así debe ser. Bonito post querido amigo. Buenas noches.

Eleafar Cananita dijo...

ja. efectivamente mentolado. bueno.

nacho dijo...

El maquinista engendró al sueño, Rain.

Bueno, Luzbel, pues está inspirado en las tres tentaciones a Cristo.

Necesariamente mentolado, Eleafar.