En los momentos de recreo que me tomo entre mis sueños, recreo lo soñado en este otro sueño llamado blog.
Lleno el espacio entre mis sueños con más sueños, hilvanando unos con otros, igual que hago con las vidas, los deseos o los delirios.
Lo hago así porque mi reticulado cerebro se inquieta ante un universo fragmentado e inconexo.
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5 comentarios:
el blog, el sueño y la vida son la misma cosa...
No, yo lo resumiría al sueño, al sueño de ser universal en pantuflas, como sabiamente definió laurabaires. Claro, como siempre me ha gustado, pero ya te pillaré ya.
luego de leerte este post nacho..me dejaste pensando no se qué espirales entre pensamiento y existencia y venia a dejarte un comentario... pero luego lei a Noemi... y cambie de opinion a lo iba a decir. hasta que llego el señor Luzbel en pantuflas sulforosas y me convenció de alguna otra cosa que ni siquiera vengo a hilvanar porque no esta relacionada con el tema...
diantres. la intencion es lo que cuenta.
O todo es expresión de la misma cosa, o todo es expresión, o todo es, o todo... es Noemi.
O el sueño de ser particular mientras no se sueña, Luzbel
¿Por qué hablas de espirales? Yo iba a titular este post con algo de "espirales", pero me pareció que me iba a alejar del centro. En fin, la intención es lo que cuenta, Eleafar.
Le he dejado un comentario a su comentario en Infierno, por cierto, le recomiendo un libro llamado:
El bar del Infierno. Gracias por alertarme de los fallos.
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