De que nada nos importe a que nos importe todo, sólo hay un paso.
Pero antes de darlo hay que colocarse en la posición adecuada.
Debemos girar 180 grados sobre nuestro propio eje. Por lo menos.
La foto es de un cuadro de José Manuel Broto
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4 comentarios:
Pues me encantaría hacer el giro de 180 grados haica el lado de "no me importa", porque estoy harta de que "me importe".
Girando hace tiempo.
Nacho, gracias, gracias, gracias por tu calidez y amabilidad.
en el puerto hay un lugar especial para ti, siempre...
Y ahora me voy a comer un helado en la noche calurosa,
en tu nombre
y girando... poco para no marearme.
:)
Tampoco es mala idea, Noemi. Girándo una vez para cada lado, balanceando.
Me encantan los helados de limón y café, Vir. Y girar mi lengua por los bordes del cucurucho.
Nada y todo. Tan cerca y tan lejos. Tan difícil de explicar. Mira quien habla de hacer pensar, Teresa.
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