Algo ha tenido que golpearme en la cabeza porque he olvidado todo lo referente a mi vida pasada. Sólo recuerdo mis sueños.
No sé que porcentaje de mis sueños llegué a cumplir hasta hoy, tal vez sólo unos pocos.
Y aunque una imperiosa necesidad me impulsa a llenar el vacío creado en mi memoria, me temo que, por el golpe, el vacío ha quedado sin fondo.
Empiezo a sospechar que ha sido el viento quien ha golpeado mi cerebro, quien ha destrozado la despensa de mi ego, quien ha colocado mi futuro a la intemperie de los sueños.
Eso, o una mujer.
viernes, febrero 10, 2006
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4 comentarios:
Nacho :) en la lejanía te presiento amador. Tal vez fue una mujer...
:)
Salutes.
Vir, Teresa. Yo más bien me inclino a pensar que sería el viento, (suponiendo que mujer y viento sean realidades diferentes).
que guay, nacho, comparas a la mujer con el viento el dia en que mas pesadamente terrenal me siento y me vuelves ligera. En fin, un gusto leerte.
Me alegro, Beclen. también a mi me gustaría ser viento. A veces.
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