La pasada noche soñé con unas mujeres que tejían afanosamente unos hilos de luz. Les pregunté: “¿qué hacéis?”. Una de ellas me respondió: “fabricamos el día de mañana, para ti y para otros, con el fin de que alguien nos recuerde y podamos existir en el hoy”.
A estas alturas, no voy a creer en sueños, aunque lo cierto es que esta mañana, al despertar, había un día para mí. No sé a quién agradecer este nuevo trozo de vida, pero tal vez no sería mala idea fabricar un mañana para alguien que pudiera recordarme y así existir en este hoy que se me ofrece.
A ver si consigo unos hilos de luz.
domingo, mayo 10, 2009
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4 comentarios:
Me atrevo a comentar que me ha parecido bellísima la imagen de las mujeres tejedoras de hilos de luz.Cerré los ojos y vi luciérnagas. ¿Serán de ésta casta dichas mujeres?
¿Qué infusión tomas para soñar esta maravilla?
Inuits
Ninguna infusión en especial, Inuit. Sólo me atrevo a decirte que, tanto las mujeres tejedoras, como los hilos de luz, nacen de la vida
¡Qué belleza de entrada querido amigo!; qué carga dulce de profundidad
Hoy desperté mientras hacían rodar el sol hacia el punto de salida; no les pregunté lo que hacían porque era evidente, y también pensé que era hora de empezar a trabajar para otros; sin aspavientos ni esperar recompensas
Creo que Ud es luz sólida Nacho, lo que necesita es una buena rueca (una sueca también sirve )
O una rueca sueca, Luzbel
Por ejemplo:
http://eseyauy.blogspot.com/2008/08/desde-suecia-una-rueca-regalo-de-mi.html
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