sábado, abril 11, 2009

Ser como un sueño

Una simple decisión me haría mejorar de golpe.

Mis sueños me lo repiten a diario, me dicen:

"Déjate de rodeos, Nacho, y elimina las excusas. No gastes el tiempo pidiendo perdón. Olvidate de medir la distancia que te separa de la felicidad. No te copies. Desenmascara los instantes de tu pasado a los que sigues anclado. Soplales con la fuerza del Cierzo y pièrdelos de vista. Aprende a morir a menudo. Alégrate de ser insignificante. No esperes nada ni confíes en nadie. Ama a todo y a todos. Ríndete. Ríete. Haz como nosotros, que vivimos sólo en la imaginación de otros, en sus deseos, en sus emociones, en sus ansias de transcender. Conviertete en un sueño para el mundo."

2 comentarios:

Antón Abad dijo...

¡Esos son sueños!; ¡que no daría yo por tenerlos de ese tenor!; los míos son más bien como de los tres tenores: cada uno a su bola, intentando tapar a los otros. Si me lo permite, asumiré sus sueños como propios; además de didácticos, son muy agradables de leer.

nacho dijo...

La puerta está abierta, Antón. Y la barra es libre.