miércoles, marzo 12, 2008

Sobre la necesaria pesadez de los párpados

Vuelvo a intentarlo.

Pretendo de nuevo escribir ese post que se me resiste, ese sueño que me inquieta, esa flema que no consigo expulsar.

Esa luz intermitente que no me abandona, ese tic que no acaba de olvidarme, ese sentimiento gratuito que me invita a caminar.

Esas incoherencias, estos párpados.

Párpados que se cierran arropando la belleza del intento, procurando su fracaso para proteger a la ilusión creadora de la rapiña del cerebro, amparando su inocencia hasta quedar dormido.

3 comentarios:

Abel Granda dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Abel Granda dijo...

ES Ud. mi héroe amigo; yo no consigo hacer nada con sueño, salvo dormir; reconozco sin embargo, que lo mío es ser párpado de mí mismo. Mi cerebro entra en un modo de funcionamiento híbrido cuando me dispongo a dormir mi franja. ¿No ha pensado en cambiar el monitor?

nacho dijo...

Supongo, Lenguaraz, que en algún momento de mi existencia me quedé obnubilado. A partir de entonces, la busqueda de contornos no es más que un intento de hacer de la necesidad virtud.