viernes, noviembre 26, 2010

Perdido

No fueron sus ojos,
fué cómo me vieron,
su mirada,
cómo la vieron los míos,
mi mirada,
entregada.

2 comentarios:

Lúzbel Guerrero dijo...

Ni los ojos más hermosos son nada sin lo que por detrás les anima
Uno se entrega cuando recibe una información que no se puede explicar
Le dejo una corta poesía (sólo porque la he recordado, de uno de mis poetas favoritos, Antonio Machado:
El ojo que ves no es
ojo porque tú lo miras,
es ojo porque te ve.

nacho dijo...

Yo quería ir más lejos... quedándome más cerca, LG.