Dejé de correr tras la felicidad para dejar que me alcanzara.
Dulcemente.
Dejé de esperar a la realidad para dejar que me esperara.
Dulcemente.
Dejé de desear besarte para dejar que me desearas.
Amargamente.
Todo es prescindible, incluso la vida.
Todo es prescindible, menos tus labios.
lunes, enero 04, 2010
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3 comentarios:
Me fascina leerte, me fascina. Bicos
por cosas de la vida llegué aquí....sin palabras....seguiré visitando...
Me sorprende un poco que a alguien le fascine lo que escribo, Maribel-bel. Espero que además te guste un poco.
Yo también llegué aquí por cosas de la vida, Ventbleu. Bienvenida y pasa cuando quieras.
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