viernes, noviembre 27, 2009

Como en un atardecer

Todavía diferencio los verbos "soñar" y "recordar" y utilizo cada uno de ellos, creo, con la suficiente (aunque personal) propiedad.

Sin embargo, tengo la sensación de que, poco a poco, soñar y recordar se me van haciendo convergentes y temo que acabaré aplicándolos de forma indistinta.

Enfermedad, senectud o sabiduría, no sé a qué atribuir mi complacencia a esa atracción mutua entre dos conceptos tan distintos a priori.

Hay quien sostiene (y advierte) que soñar es recordar el futuro y tal vez por ahí se pueda explicar lo que digo.

Yo lo único que intuyo (como verdad) es que la noción de tiempo se diluye cuando las mentiras que nos sujetan se deshilachan, ... raídas e irrelevantes.

1 comentario:

Rodrigo D. Granados . dijo...

Leía hoy una entrada en :
http://ellagartoentulaberinto.blogspot.com
una entrada que empezaba así:
En el festival de Woodstock hubo medio millón de personas. Pero según una encuesta realizada recientemente en Estados Unidos, siete millones de norteamericanos afirmaron haber estado en el Festival. Nuestra mente está diseñada para recordar cosas que nunca ocurrieron.
...................
Luego la entrada va por otros caminos que no son el soñar, pero me llamó la atención la coincidencia.
Soñar tiene una ventaja notable sobre recordar; las remembranzas van siempre ligadas al tiempo, mientras que en el sueño, este no es más que un juego sin reglas, incapaz de retenernos.