domingo, junio 07, 2009

Vallista

Conozco algunos de mis límites. Son unos cristales blindados que me separan de ciertos sueños.

Limpio y limpio esos cristales, para transparentarlos, con la fútil intención de que los verbos “ver” y “alcanzar” sean del mismo linaje. Pero no lo son. Sólo una borrachera, una componenda estrábica o una dosis generosa de autoengaño, me convencerían.

Así que la única senda coherente que me queda es indefinirme… y saltar.

2 comentarios:

Lúzbel Guerrero dijo...

¡PLÍÑ! ¡¡Y otro más!!
Yo con Ud. me forro, pero no vea lo que me disgusta que no haya mucha más competencia para plinear
¡Qué le pasa a la peña que no surge como la marabunta?
Esos cristales son como los que han puesto en el viaducto de Madrid; sólo los suicidas perezosos encuentran en él un obstáculo
Saltar, siempre saltar aunque sea sin indefinición
Ya verá el tiempo que tendremos de estarnos quietecitos

nacho dijo...

Ahora que me releo y le leo, Luzbel, mejor indefinirme que saltar.