sábado, diciembre 20, 2008

Conversaciones junto a la tapia (del paraíso)

- Oye, Adán ¿puedo hacerte una pregunta?
- Claro, Eva. Dime.
- ¿Por qué nos fuimos del paraíso?
- No tengo ni idea. Yo también me lo pregunto.
- ¿Y por qué no nos lo preguntamos antes?
- No sé. Supongo que porque antes no nos hacíamos preguntas.
- Pero, ¿y cómo vamos a explicarlo a los demás?
- Pues… algo se nos ocurrirá.
- Tal vez nos valga algo que soñé ayer.
- ¿Soñar? ¿Qué es soñar?
- Es como tener unas visiones mientras duermes.
- ¡Ah, eso! No sabía que se llamaba soñar. Yo también las he tenido desde que estamos fuera ¿Y que soñaste?
- Bueno, una historia con una manzana y una serpiente, …
- No tiene mala pinta. Puede que se lo traguen los demás.
- De acuerdo. Entonces, eso contaremos.
- ¿Y cómo dices que se llama eso?
- Soñar. De alguna forma habrá que llamarlo.

2 comentarios:

Lúzbel Guerrero dijo...

¡PLÍÑ!
Quiero ayudarles, se les ve confundidos a esos dos; para darle más veracidad a la historia, podrían decir que el DIABLO les tentó... la peña se coscará enseguida cuando sepan de que se trata de un hombre y una mujer (por orden alfabético, que luego las feministas patalean)

nacho dijo...

Supongo que ya llevan pensado lo del DIABLO, lo de las hipotecas basura y lo del cha-cha-cha.

¡No hemos cambiado tanto!, Luzbel. Seguimos tan dormidos.

¡Feliz Navidad!