lunes, noviembre 12, 2007

Demasiada ensoñación, demasiado corazón

Tengo la sensación de que sueño demasiado. Hasta cuando no sueño, sueño. Y eso que me gusta filosofar, someter parcelas de la vida a la razón e intentar sacar conclusiones.

Pero, nada. No hay manera. A poco que se compliquen los argumentos, me pierdo en la ensoñación.

A veces, a la par que voy explicando a alguien una bonita teoría con lógica cartesiana, me pregunto si se dará cuenta que lo que digo tan convencido, en apariencia, se me escapa entre las neuronas

Entonces pienso que soñar está bien, sí pero hasta cierto límite. Y me pongo a cuantificar el volumen de sueño suficiente para que no sea demasiado.

Y me acuerdo de aquella frase de Pascal, que dice: “Cuando no se ama demasiado, no se ama la suficiente”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy oportuna y cierta esa cita. En amores y sueños nada es suficiente. Muy interesante todo lo que escribes. Un saludo

nacho dijo...

Gracias, Rocío. Sí, nada es suficiente pero todo es necesario.