lunes, octubre 22, 2007

Desencauzado

Antes de quedar dormido, una voz se interpuso, diciéndome:

“¡Corre, Nacho, corre!
Desliza la vida por el cauce/profile que has tallado con tu propio esfuerzo, el de los que te quieren, el de los que te odian y el de los profesionales de la publicidad.
Tus señas de identidad están marcadas. El dibujo de tu trayectoria no ofrece dudas. Incluso es original. Alguien podría enamorarse de un perfil tan singular. Tal vez tú mismo."

Callada la voz, me dormí.

Ya en el sueño, no encontré esa línea. Los meandros estaban inundados por las imágenes y las historias más absurdas anegaban los límites de la imaginación.

Sin querer despertarme, abrí un libro de Hugo Múgica y leí:

“el río corre
el desborde fecunda”

2 comentarios:

Eleafar Cananita dijo...

debo inferir que te encontraste desbordado entre campos de cultivo.. puedo inferir mal. pero se hace lo que se puede. hum...

nacho dijo...

No me encontré, más bien, Eleafar