lunes, diciembre 10, 2007

¿Salimos?

En este divagar por la humana comedia, el viaje se salpica de las puertas que la imaginación regala a la mirada, para que se tranquilice con una visión finita y se intranquilice con la posibilidad de salir a la intemperie infinita.

Las puertas son los muros que atraviesan. El dibujo de la escapada extravagante que necesita quien necesita muros.

Quien crea que los sueños derriban muros, no tiene sueños sino muros.

Soñar es no salir. No salir del asombro de vivir.

2 comentarios:

Abel Granda dijo...

Los muros, no sólo nos confinan, también nos protegen mientras soñamos, y enmarcan una realidad pasajera, que nos alivia o asombra, en su tregua miagrosa y necesaria.

nacho dijo...

Cierto, Lenguaraz. Incluso diría que "los sueños, no sólo nos confinan, también nos protegen mientras vivimos, y enmarcan una realidad pasajera, que nos alivia o asombra, en su tregua milagrosa y necesaria".

Bienvenido.