jueves, julio 21, 2005

Charla soñada

- Mamá, todas las noches tengo el mismo sueño.
- ¿Qué sueño?
- Sueño que soy ingeniero y que todos los días voy a una oficina.
- Pero, eso no es un sueño, hijo mío. Tú eres ingeniero y todos los días vas a la oficina. Eso es la realidad.
- Entonces... lo otro, lo de volar junto a las palomas desde El Pilar hasta La Seo, ¿eso sí era un sueño?
- Sí, eso sí era un sueño.
- Luego, no era verdad.
- Pero, ¿de dónde te sacas que lo sueños no son verdad?
- Mamá, ya soy mayor. No me engañes.
- ¿Que yo te engaño?
- Sí, mamá
- Bueno sí, pero sólo un poquito y porque tengo ganas de que te duermas de una vez. Seguro que a estas horas algún pájaro nos espera en la torre de La Madalena para volar hasta San Pablo.
- Te quiero.
- Vamos tonto, duérmete ya.

4 comentarios:

Marquesita dijo...

muy chulo, me ha gusto mucho, me va muy bien el tema estos días que me planteo mis sueños como algo real...aunque da un miedo horroroso.. besitos

nacho dijo...

y es que no sólo se vive entre sueño y sueño
me alegra que te gustara

Tana dijo...

¡Qué tierno! ¡Me encanta, Nacho! Creo que en los sueños también se vive... pero en otros mundos :-) y a veces hay rachas buenas con sueños extraños, bellos, incluso premonitorios; y otras, sueñas auténticas pesadillas. Pero incluso ellas, te ayudan luego a apreciar tu otra vida, el alivio de despertar en lo que te toca vivir en el mundo real ese día.
Un saludo desde el mundo en el que me he despertado esta mañana.

nacho dijo...

a veces cuesta diferenciar los mundos ¿verdad tana?
gracias